Taking a trip...

Anoche viajé lejos, dentro de mí. Toqué y vi texturas inimaginables, suaves y rugosas, acolchadas y cálidas, cuyas características específicas no podría describir con exactitud. Percibí las formas que momentáneamente tenían los acordes de las canciones y la voz de Molko. Todas estas formas terminaban en punta, eran grandes triángulos cuyas puntas se extendían de forma infinita y que emanaban luz y calor tan agradables que invitaban a quedarse, acomodarse y no irse nunca.

Comencé el viaje caminando poco a poco sobre la vereda a paso firme, pensé que no llegaría a ningún lugar, pensé que tal vez debía dormirme y no seguir andando. Llegó un momento en que los sonidos me fueron indicando que iba en sentido correcto... Llegó el tiempo en que decidí abrir los ojos y acompañar las notas con imágenes del rostro que me estimula, que me viaja en el viaje. Los pasos iban siendo cada vez más firmes y cuando menos cuenta me daba, noté que ya estaba en una carrera, que no había cansancio y que corría hacia la boca abierta de Brian, directo a su campanilla... corriendo sobre su lengua húmeda con su saliva.

Se dió el momento en que toqué this picture... Mis labios se entreabrieron... iban formando con toda lentitud y asombro la sonrisa más franca de mi boca, de mi alma. Sabía que era feliz... conocí sonidos de felicidad y mi asombro ante ella me hizo todavía más feliz...

Regresé a lo que en un principio sentí al conocer a Placebo... supe, tuve la certeza de la pureza de la sensación que me acompaña con sus creaciones... No me importa quiénes sean, no me importa de dónde vienen, no me importa si no están... los siento y los SÉ, los soy, los vibro, me poseen.